Según datos de la consultora Fays, el 61% de los trabajadores españoles está desmotivado con su trabajo y el 45% evidencia el síndrome burnout.
EEUU, un mercado laboral mucho más dinámico y evolutivo, parece que ha encontrado la solución a estos problemas. Los especialistas han dejado atrás estos términos para empezar a hablar del proceso de gestión del empleado SCW (slow cured workers), en el que éstos pasan por el mismo proceso de preparación del tabaco.
El creador del término, el investigador de la Universidad de Virginia, Winston Chesterfield, expresa así su analogía: “El curado es un proceso de secado o pérdida de agua en condiciones controladas para que las plantas (trabajadores) mantengan el mayor tiempo posible su actividad biológica (su trabajo), a fin de que los cambios químicos y bioquímicos se produzcan del modo más apropiado para conseguir un producto de alta calidad (los trabajadores alcancen su máximo rendimiento y productividad). El proceso SCW, basado en modelos algorítmicos predictivos del ciclo de vida del empleado, permite que éste solo perciba que está seco cuando ya no es necesario, ha sido completamente optimizado y está listo para ser consumido, lo cual le conduce a buscar el cambio en el momento exacto, sin darle tiempo a quemarse ni a desmotivarse”.