
Su deseo se hizo realidad, y se metió directamente en una discoteca.
Técnicamente estaba soltero, y decidió aprovechar su cuerpo de 20 y su sabiduría de 40.
El resultado fue tan desastroso que estuvo bastante tiempo sin decir eso de:
–Si pudiera volver atrás, con todo lo que sé ahora…