
Durante años se desvivió por aquella persona, dando todo sin esperar nada a cambio, evitando cualquier forma de reproche o de mal gesto, adoptando una actitud forzadamente comprensiva, mordiéndose la lengua, falseando la sonrisa, acumulando toneladas de rencor, encaminándose, de forma totalmente inexorable, hacia aquel trágico final.