Mi nombre es Expósito.
Mis padres me abandonaron en la puerta de un convento.
No eran pobres ni delincuentes.
Un inspector los clasificó como incapacitados.
Tengo una pareja estable, un buen trabajo y una casa en propiedad.
Un inspector me clasificó como incapacitado el 28 de marzo de 2107.
Estoy aquí porque no quiero que mi hijo tenga que criarse en un convento.