Pensó muchas cosas mientras el Bugaboo se precipitaba por aquella espiral de escalones: tenía que estar soñando, los barrotes de una cárcel, sus seres queridos gritándole y llorando, cuánto costaría un pasaporte falso, la película Sleepers…
El grito del bebé, apoyado en su antebrazo, cortó felizmente la espiral de pensamiento.