Si vas a intentarlo,
CHARLES BUKOWSKI, Tira los dados
ve hasta el final.
De lo contrario, no empieces siquiera.
Hoy amanezco, por segundo día consecutivo, en una lista de los más vendidos de Amazon. Francamente, no sé cuánto tiempo aguantaré aquí arriba. Por eso he decidido escribir este artículo a contrarreloj, sacrificando mi paseo matutino y quizás también el de la noche. La fase 1 de desescalada puede esperar: este pantallazo es mi bocanada de aire fresco.
Quiero compartir con vosotros todo el proceso, desde que nació la idea hasta que mi libro salió a la venta. Lo hago para que veáis hasta qué punto es azarosa la escritura y publicación de una novela. Solo los escritores consagrados y profesionales pueden delimitar las fases de documentación, escritura del primer borrador, revisión, escritura del segundo borrador, última revisión y envío a la editorial. El resto de mortales no tenemos una editorial esperándonos ni unos plazos definidos para cada fase. Tampoco tenemos dinero (ni tiempo) para documentarnos ni un despacho en el que trabajar cada mañana.
Este artículo relata mi propia experiencia de escritura y autopublicación de la novela Los extranjeros. En él están presentes todas las peculiaridades (que no son pocas) de un larguísimo proceso. Espero que aprendáis de mis aciertos y que tratéis de evitar mis errores.
1. Proceso de escritura
Primer encuentro
La idea de Los extranjeros nace una mañana en un hotel de Vientián (Laos), en compañía de un colombiano y una prostituta local, y empieza a desarrollarse en un hostel de Nom Pen (Camboya), donde me veo obligado a permanecer varios días a causa de una intoxicación alimenticia. Si queréis conocer más detalles sobre la génesis, echad un vistazo a mi artículo Creación de personajes que cobran vida.
¿Qué ocurrió después de escribir, con el móvil y delirando a causa de la fiebre, las 15 primeras páginas de Los extranjeros? ¿Terminé el resto de la novela de un tirón para, acto seguido, autopublicarla? Nada más lejos de la realidad. El agua amarillenta que me dejó postrado en aquel hostel de Camboya salió del grifo en julio de 2015, hace casi 5 años. Por aquel entonces, yo llevaba un año y medio trabajando en mi primera novela, a la que había jurado fidelidad (la cosa no acabó bien, ya no nos hablamos). Pasaron 9 meses hasta que me reencontré con Los extranjeros y retomamos nuestro romance, nacido aquella noche de pasión febril.
El reencuentro
A finales de 2015 regresé de mi viaje por el Sudeste Asiático. Terminé mi primera novela y la envié a varias editoriales (de esto hablaré más adelante). Como ya he dicho, pasaron 9 meses hasta que retomé la escritura de los extranjeros.
En un año, aquellas 15 páginas escritas con el móvil fueron creciendo hasta convertirse en las dos primeras partes de Los extranjeros. Era 2016, el año del Brexit, y yo vivía en una casa en condiciones insalubres (según los técnicos del ayuntamiento de Cardiff). Escribía al volver de mi trabajo en una empresa de catering, tumbado en una cama sin somier. No compartía habitación con varios mochileros y tenía un ordenador portátil. A todas luces, mis condiciones de escritura habían mejorado desde Camboya.
La tercera parte la empecé en Madrid a principios de 2017. Una mañana me desperté con la siguiente frase en la cabeza: “Poca gente habrá visto llorar a una prostituta tailandesa…”. Continué escribiendo en mi portátil durante mi viaje por Asia Central (en literas, alfombras en el suelo y camas de moteles). Terminé de escribir Los extranjeros a principios de 2017, coincidiendo con mi regreso a esta Itaca en la que hoy me encuentro confinado.
2. En tierra de nadie
¿Por qué he tardado más de 2 años en autopublicar una novela que ya tenía escrita? Agradezco que me hagáis esa pregunta. Antes de responderos, me gustaría detenerme en un par de puntos.
¿Publicar o autopublicar?
La respuesta es… DEPENDE. Si encuentras una EDITORIAL QUE APUESTE POR TI (una que te promocione, te organice presentaciones, distribuya tu libro donde alguien lo vaya a comprar, etc.), yo no me lo pensaría dos veces. Vas a llevarte solo un 10% por cada venta, pero si la editorial es grande, también lo serán el número de ventas y tu porcentaje. Si la editorial es pequeña, puede ocurrir de todo (yo intentaría que no te obliguen a comprar X ejemplares para cubrir costes). No voy a negar que publicar con una editorial, aunque sea desconocida, está mejor valorado que autopublicar. Quizás acabes vendiendo menos, pero tendrás un prestigio mayor (es cuestión de prioridades).
Si no encuentras una editorial que apueste por ti personalmente, tendrás que decantarte por una EDITORIAL QUE APUESTE POR TODO EL MUNDO. Las opciones pueden agruparse en 2 (los nombres son inventados, no los busquéis en Google):
A) EDITORIALES 007: te pagan también el 10% por cada venta, pero tú mismo tendrás que organizar la promoción, las promociones, etc. Ellas se limitan a distribuir tus ejemplares para que acaben cogiendo polvo en el mayor número posible de librerías. No contentos con esto, te obligan a comprar una tirada grande de la primera edición (entre 100 y 200 ejemplares) e incluso a pagar por publicar. Y, para rematar la faena, te intentan colocar sus servicios de corrección ortotipográfica, de estilo, etc. ¿Por qué las llamo EDITORIALES 007? Porque asumen CERO RIESGO, tienen CERO INTERÉS POR TU OBRA y esperan que TÚ ASUMAS UN NIVEL DE RIESGO 7. A no ser que tengas la primera tirada asegurada (a través de un crowdfunding, por ejemplo) TE DESACONSEJO PUBLICAR CON UNA EDITORIAL 007.
B) EDITORIALES OOO: Existen varias, pero yo voy a hablar solamente de la que conozco. La principal desventaja de AMAZON KDP es que TUS LIBROS NO VAN A ESTAR DISPONIBLES EN LIBRERÍAS. Además, no permite incluir solapas y la calidad de las ilustraciones es inferior. En cuanto a las ventajas, son básicamente dos: IMPRIMEN BAJO DEMANDA (se acabaron las tiradas de cientos de ejemplares) y el autor se lleva el [60% – Gastos de impresión (entre 3 y 4 euros)] por los libros en tapa blanda. AMAZON KDP también asume CERO RIESGO y tiene CERO INTERÉS POR TU OBRA. La gran diferencia respecto a las 007 es que TÚ ASUMES TAMBIÉN CERO RIESGO. AMAZON KDP funciona así: AUNQUE NO VENDAS NINGÚN EJEMPLAR, NO PERDERÁS UN SOLO EURO.
Mi visión romántica de la literatura
Mi visión romántica de la literatura (y del arte en general) podría resumirse en las siguientes ideas. Lo peor que le puede ocurrir a un artista es alcanzar el éxito demasiado joven y/o sin merecerlo. El arte es una carrera a largo plazo, una apuesta de por vida. El camino del escritor debe estar plagado de piedras y de reveses. No existen atajos. Solo trabajo y más trabajo. Solo caerse y volver a levantarse. Lo que no te mate, te hará más fuerte. Lo que te haga acomodarte o conformarte, te matará como artista.
A principios de 2016 yo tenía esta visión todavía más acentuada. Acababa de terminar mi primera novela y no me conformaba con ver mi nombre en un libro impreso. Quería que alguna editorial apostara por mí de verdad. Envié mi novela a unas cuantas y solo dos me respondieron. Si alguien leyó algún fragmento de la novela (tengo claro que nadie la leyó entera) nunca lo sabré. Las dos únicas respuestas provinieron, por supuesto, de EDITORIALES OO7. Para mí fue un gran acierto no haber sucumbido a sus dudosos encantos. La falta de dinero me ayudó a tomar aquella decisión.
¿Por qué no barajé entonces la posibilidad de autoeditar? Porque chocaba frontalmente con mi visión romántica de la literatura. La idea me provocaba un rechazo visceral. ¿Acaso alguno de los grandes escritores recurrió a la autopublicación? Yo quería que un editor me dijera (a poder ser por correo ordinario) que había leído mi novela y le había encantado. Como no recibí cartas de ningún editor, concluí que mi novela no merecía ser publicada.
Un bloqueo de 4 años
Mis prejuicios contra la autopublicación, combinados con mi idea romántica de la literatura, resultaron letales para mi primera novela. Nunca llegué a publicarla, lo cual es una gran noticia. Pero todo tiene su contrapartida. Mi novela Los extranjeros estuvo cogiendo polvo virtual desde finales de 2017 hasta hace dos días.
Los rechazos que recibió mi primera novela me sumieron en un bloqueo de 4 años. Inconscientemente, renuncié por completo a la idea de volver a publicar. Suena absurdo, teniendo en cuenta que yo mismo reniego de aquella novela, pero es así. Afortunadamente, nunca he perdido la pulsión de escribir. Durante esos cuatro años de bloqueo, seguí escribiendo relatos, artículos y novelas que no superaban la barrera psicológica de las 30 000 palabras (ahora mismo tengo tres empezadas). No fue el famoso bloqueo del escritor, sino un bloqueo ante todo lo que envuelve al acto de escribir.
3. Autopublicación
En 2019 se dio el caldo de cultivo para la autopublicación de Los extranjeros. En abril retomé las conversaciones con Tormes, un viejo amigo al que había conocido en Irán. Estaba montando su propio negocio de marketing digital y quería participar en algún proyecto literario. Me propuso ayudarme a crear un blog de relatos, como paso previo a la autopublicación.
Por otro lado, mi chica llevaba meses animándome a que autopublicara. Argumentaba, con toda la razón del mundo, que no tenía nada que perder. Gracias a ellos (y a un proceso personal demasiado largo de relatar) me desprendí de los prejuicios contra la autopublicación. Mi visión romántica de la literatura seguía (y sigue) intacta, pero ya no veo la incompatibilidad entre ambas.
Imprevistos que retrasaron el lanzamiento de Los extranjeros
Para conocer en detalle el proceso de autopublicación con Amazón KDP, os aconsejo que busquéis en otros blogs y tutoriales de Internet. En este artículo voy a centrarme solamente en los puntos que retrasaron, todavía más, el lanzamiento de Los extranjeros.
1. El registro en la propiedad intelectual
Mi bloqueo de 4 años llegó hasta extremos insospechados. En 1 año y medio fui incapaz de acercarme una mañana al Registro de la Propiedad Intelectual. Conocía bastante bien el procedimiento, ya que había registrado mi primera novela previamente. Supongo que se trataba de un efecto secundario del bloqueo.
Por su parte, mi amigo Tormes me había aconsejado esperar hasta septiembre para autopublica Los extranjeros. Así tendría más lectores en el blog y, por ende, más lectores potenciales. Finalmente lo pospusimos para navidad, y aun así no llegué a tiempo. Esperé hasta finales de agosto para registrar la novela. Los de la Propiedad Intelectual no me respondieron hasta finales de enero de 2020, 4 meses después.
2. La maquetación y la portada
En febrero de 2020, con la novela al fin registrada, me di de alta en Amazon KDP. El proceso no tiene ninguna complicación, hasta que subes el manuscrito. Confiaba en publicarlo de inmediato, pero me topé con el desconocido universo de la maquetación. El número de errores en la primera Vista Previa fue incontable. Luego vino la portada, con otros tantos errores (de esta parte se encargó mi chica). La buena noticia es que, con grandes dosis de paciencia puedes hacer la maquetación tú solo. Amazon te da la plantilla y tú te encargas de buscar tutoriales en Youtube. Es un proceso largo, pero te recomiendo que lo hagas tú mismo. La escritura también tiene su parte de artesanía.
3. La copia de prueba
Las copias de prueba tardan unos días en llegar a tu casa. En mi caso fueron dos semanas (debido al Coronavirus). Mi consejo es que no se te ocurra publicar sin ver previamente la copia de prueba. En ella encontrarés errores en la portada, en el tipo de letra, en los márgenes, en las sangrías… Una vez la recibas, podrás comenzar con la última revisión.
4. La última revisión
Ya sé que estás harto de revisar el manuscrito y que piensas que ya no tienes nada que corregir. Te equivocas de cabo a rabo. Piensa que es la primera vez que lees tu libro en tapa blanda (los folios A4 grapados no cuentan). Piensa también que será tu última oportunidad de revisarlo.
La lectura de la copia de prueba fue para mí un auténtico placer. Habían pasado más de dos años desde la última revisión, lo cual me permitió distanciarme de ella definitivamente. Por primera vez en mi vida, me sumergí en Los extranjeros como lector y no como autor. En cuanto a las revisiones, comparto una foto de una página cualquiera para que os hagáis una idea:
5. El lanzamiento
Si vas a anunciar en redes sociales un lanzamiento en un día concreto, súbelo a la página de Amazon al menos tres días antes. Dale tiempo al sistema para que vincule la versión eBook con la de tapa blanda. También debes tener en cuenta que los cambios tardan entre 24 y 48 horas en actualizarse (y al subir tu libro a la página de venta, habrá cosas que querrás cambiar). Procura que todo esté listo para el día en que tus lectores entren a comprarlo.
4. Para mi próxima novela…
No puedo predecir el futuro. No sé si mi próxima novela la autopublicaré con Amazon KDP o con una editorial. Lo que tengo claro es que no voy a cometer tantos errores como esta vez. Y cuando hablo de errores, me refiero al maldito bloqueo de 4 años. A la parte de Amazon KDP entré sin saber nada, y salgo de ella dominándola bastante bien.
En cualquier caso, lo hecho hecho está. He escrito y publicado una novela de la que sí estoy orgulloso. He aprendido un montón de cosas en el proceso y, a estas horas de la noche, Los extranjeros sigue en una lista de los más vendidos. Ya veremos cuándo termino mi próxima novela y cuándo la publico. Por el momento, voy a disfrutar de este viento que me acaricia la cara. Quizás mañana salga a pasear a primera hora.