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Comer después de leer (by Don Shave)

Siempre se ha dicho que “la literatura alimenta el alma”, y en este 2023 unos emprendedores gaditanos han ampliado el concepto. Presentan Foodbook, una idea rupturista y revolucionaria que viene a fusionar dos mundos hasta ahora separados, la gastronomía y la literatura, ¡llegan a los libros comestibles! Es fruto de la joint venture de la Editorial Carpantana y los reputados chefs, los hermanos Rosca.

“La idea se nos ocurrió cuando observamos que cada vez venían a nuestras presentaciones más gente por el picoteo y luego se iban sin comprar nada, así que pensamos, ¿y si se los comiesen?”, explica Carlos Expósito, CMO de Carpantana.

Juan, el mayor de los Rosca, comenta el estado de desarrollo del producto: “Al principio nos pareció una idea absurda, pero poco a poco empezamos a ver su enorme potencial. Estamos todavía en la fase beta desarrollando varios prototipos en estrecha colaboración con nuestros socios literarios. Buscamos maridajes que aporten una experiencia culiteraria sin precedentes. De momento hemos probado con un Drácula con sabor a pan de ajo, La Busca con esencias de cocido madrileño y estamos valoramos producir best sellers con sabor a comida rápida por una cuestión de timings de lectura”.

Jordi, el pequeño, da pistas a los futuros lectores-comensales: “Estos libros se podrán degustar de muchas maneras. A bocadito por página leída, por capitulo o dejártelo para el atracón final. La única regla es comer después de leer, aunque hay gente para todo…”.

Foodbook tiene previsto anunciar su apertura en marzo de este año. Ya no hay excusa para devorar libros, literalmente.